lunes, abril 30, 2007

Pasar a la historia.



Hace algún tiempo, intentando matar el tiempo de mala manera desde mi privilegiada posición de “auxiliar de sala de museo” (hay que ver la de “trabajos eventuales” raritos que se ofertan), una pareja de jóvenes me enseñó – así como por casualidad- una gran forma de pasar a la historia.

Trataba yo de entretenerme siguiendo a los visitantes…cuando decidí recurrir a uno de los pocos juegos posibles en tan tremenda circunstancia: averiguar, por sus pintas, la nacionalidad de estos. La verdad es que la susodicha pareja, fue todo un reto.
Apenas ví al tipo de lejos, me dije: “ahí está, un ejemplar italiano”. Pero a medida que me acercaba, pude intuir, a pesar de la penumbra de la sala, que su sudadera no era rosa…y más aún, que era de la selección argentina. Hmmm…comenzaron mis sospechas, hice una rápida radiografía para cerciorarme: nada de playeras doradas, ni rastro de Dolce & Gabanna, ninguna visera a la vista…
Opté entonces por ver si su acompañante me sacaba de dudas: vestía una camiseta donde podía leerse “I love Barcelona”. Ahora si que estaba complicado el tema. Sólo oírles hablar podría sacarme de dudas.Y vaya por Dios, hablaban castellano.
“Pues ahora sí que la hemos hecho buena, con esas fachas y ni siquiera vienen de guirilandia. Nada, paisanos con mal gusto”.



Me quedé junto ellos mientras se acercaban – un poco demasiado para mi gusto…jis jis- a un retrato de Góngora. Lo miraron con bastante indiferencia, como las vacas al tren, pero aún así permanecían delante, leyendo el cartelito.
-Góngora…- susurró él. –Hmmmm… me suena-
Y entonces ella, en un ataque de erudición dijo:
-Si…creo que éste era uno que decía muchas cosas con pocas palabras.

J eje je… no pude evitar sonreírme.
Qué importa que pasen delante de tu retrato con tremenda desgana, casi con desfachatez, o que lean tu nombre – el de una de las grandes celebridades literarias del siglo de oro español- y apenas les resultes familiar.

Si algo fue Góngora, fue poeta… y a fin de cuentas, y por muy rebuscadamente que intenten explicarlo los teóricos ¿No viene a ser eso la poesía, “decir muchas cosas con pocas palabras”?.

Yo, de haber sido Góngora, hubiese sacado la mano del cuadro, para darles un apretón.