viernes, junio 22, 2007

Grandes misterios de la cultura italiana.VIII

Entrega 8ª: El arte.

Dicen que hablar de Italia, es hablar de la cuna del arte y la cultura.
No soy quien para ponerlo en duda – Dios me libre- pero lo cierto es que algunas cosas no me acaban de encajar…tengo la impresión de que no nos lo cuentan todo, vaya.
Y que bajo esa apariencia de refinamiento y exquisitez que nos transmiten algunos de sus más afamados trabajos, algo oscuro se esconde…

La escultura:
Varias son las sospechas que me suscita.
En primer lugar, que calor debía de hacer un rato largo, porque desde luego el desnudo integral está de moda. No quiero ni imaginarme qué harían éstos si oyeran hablar del calentamiento global.

Por otro lado, que algunos escultores muy bien pagados no estaban.
No no, y la inconformidad laboral se nota en los resultados. Vamos, que alguno que otro hacía el trabajo a mala leche. Y si no, al tanto:
Está claro que o la imagen del susodicho se tomó antes de que entrara en "Cambio Radical",
o el artista esculpió bajo el más profundo rencor.

Por no hablar de los arquitectos. Que los de la Torre de Pisa también, se lucieron.


Estas son las tremendas consecuencias de ir a trabajar con resaca.

Por último, mucha tradición y mucha historia, pero más de uno acabó de Renacimiento hasta el cogote e intento reivindicar de forma semi-oculta, sus más profundas perversiones.
¿Qué querrían decir, si no, con obras como esta escultura subidita de tono?



¡Anda que no hubiese pagado la Interviú por esta escenita!
¡Estos tenían “Salsa Rosa” pa’ rato!
La pintura :
La Capilla Sixtina, uno de los grandes tesoros artísticos del país, y cuyas imágenes son mundialmente conocidas.

Pero imaginen el sufrimiento de ese hombre, todos los días ahí aguantando mecha:

“Buonarrotti…que no tenemos todo el día…Buonarrotti…que esa escena te ha quedado un poco vulgar…Buonarrotti…que vete pensando en rematar…”

Y él ahí colgado, pinta que te pinta y haciéndose sus cábalas mentales de cómo arreglárselas para cotizar, porque a todo esto, trabajaba sin contrato.

Cuenta la leyenda, que por las noches su espíritu vuelve para vengarse del sufrimiento padecido, y reinventa las pinturas dejando ver nuevas formas posibles. Mofándose así de quienes tan duramente lo presionaron y susurrando con aire burlón... "te ha quedado vulgar, te ha quedado vulgar..."

Atención a este detalle, tomado con infrarrojos en noche de luna llena.




El arte contemporáneo:
Ahora, cansados ya de mirar al pasado, los italianos explotan su faceta artística haciéndola llegar a rincones hasta el momento no conquistados, intentando que trascienda hasta los actos más cotidianos, como qué se yo: bajar las escaleras.

Vean por ejemplo esta recomendación callejeras sobre cómo hacerlo de forma artística:

“No bajar las escaleras haciendo aspavientos Oouaaa lere le le…
Se recomienda que baje usted como una persona normal y civilizada”


Ahí, ahí, dentro de unos años lo encontraremos seguro en los libros de historia.
Porque esto, sin duda… ¡¡¡Si que es arte!!!